Los hechos fueron contundentes. Tal como lo había planteado Fedegán, la manifestación de los ganaderos en contra de las importaciones de leche en polvo que realizan los industriales al amparo del marco del TLC con Estado Unidos, registró un éxito sin precedentes.
Fue una marcha pacífica. No desembocó en un paro, ni en bloqueos como ya nos tienen acostumbrado las marchas de protesta con interés político que mucho daño han hecho a la población y a las empresas y que terminan con la destrucción de bienes que le sirven a la comunidad.
Galli, Cangiano y Fernández en el artículo “Comportamiento ingestivo y consumo de bovinos en pastoreo” precisaron que el promedio de tiempo de pastoreo es mayor en ganado de carne que en vacas lecheras, “posiblemente como consecuencia del tipo de pasturas asignadas a cada uno”.
Además de que los bosques de mangle son vitales para mantener la biodiversidad de muchas especies acuáticas, también son un hábitat importante para la producción de bacterias y genes asociados con síntesis de compuestos antimicrobianos importantes para fabricar nuevos antibióticos. (Lea: La glicerina puede actuar como sustituto de antibióticos en la dieta del ganado)
Así lo planteó Marcos Veiga, de Brasil, Médico Veterinario, Doctor en Ciencias de los alimentos y profesor de la facultad de medicina veterinaria y zootecnia Universidad de Sao Paulo, durante el 4º Congreso Clúster Derivados Lácteos, donde presentó un trabajo de investigación que se ha hecho en el laboratorio de la universidad que ha sido utilizado por muchas fincas lecheras en Brasil y es una oportunidad para mejorar el uso racional de antimicrobianos en la producción y mejorar la salud pública.
Una de las razones por las que los ganaderos dedicados a la lechería saldrán hoy a manifestarse es la insolidaridad de la industria. Mientras los productores ordeñaban sus animales en la madrugada del 1 de enero, los industriales ya habían importado más de 6000 toneladas de leche en polvo de EE. UU. con cero arancel.
De acuerdo con lo expuesto por el profesional en un principio se investigó el rol de los aminoácidos en la síntesis de proteína que termina en proteína láctea, entonces la pregunta era ¿cuáles son los aminoácidos que necesitamos para que la vaca pueda producir más leche? Luego a final de los años 90 se preguntaron, los aminoácidos ¿solo son buenos para la proteína de la leche?
Un artículo de la revista Frisona (núm. 186) explicó que las enfermedades genéticas pueden presentar dificultad para ser diagnosticadas en campo, porque en numerosas ocasiones tienen manifestaciones clínicas similares a otro tipo de patologías comunes.