Ahora que el tema genético ha llamado poderosamente la atención de muchos ganaderos colombianos y que existen convenios para su desarrollo, viene bien asistir a este evento que realiza la Asociación Argentina de Brangus, AAB, por la temática y planteamientos que harán sus expositores de cara a su futuro.
El cofundador de la Asociación Colombiana de Criadores de Ganado en Doble Propósito (Asodoble) y de la Asociación Colombiana de Ganadería Regenerativa (Acoganar) nuevamente ofrecerá sus conocimientos a todos los que deseen capacitarse en el tema.
En muchas de las ganaderías que presentan las mencionadas condiciones es necesario que la oferta de suplementos se diversifique, con la intención de mejorar el balance de nutrientes ofertados, y a la vez, la calidad del producto obtenido, disminuyendo los costos de producción y los impactos sobre el ambiente.
El profesor Omar Araujo-Febres explicó en un artículo que “la presencia del alimento en el tracto digestivo estimula a una amplia gama de receptores –mecánicos, químicos y de temperatura– y esa información es enviada al sistema nervioso central”.
Factores inherentes al animal
Sistema nervioso central (SNC)
Desde hoy y hasta el próximo viernes se llevará a cabo en Medellín la versión número 15 de Expo Agrofuturo. A criterio de los conocedores, el momento es oportuno para que Colombia revise su agro y proyecte el retorno a la producción de alimentos que había dejado, igual a la siembra de materias primas y a unas apuestas competitivas que garanticen suministro, seguridad alimentaria y oferta exportable. (Lea: Noviembre, el mes de Expo Agrofuturo)
Un artículo del portal australiano ABC afirmó que el mercado mundial de la carne se enteró de los casos de EEB de Brasil a principios de septiembre, pero desde entonces se ha revelado que las autoridades brasileñas estaban al tanto del brote en junio.
Así lo planteó Carlos Alberto Valencia, veterinario y quien trabaja con una empresa que produce concentrados, en una charla con Antonio del Dago, de Hacienda La Verónica, donde indicó que los precios de los alimentos balanceados dependen del comportamiento de las cotizaciones de las materias primas y el problema es que el maíz y la soya han tenido un alza importante en los precios.