Cuando una vaca es afectada por esta enfermedad, su capacidad reproductiva se ve comprometida al igual que su producción láctea, lo cual puede conducir en graves pérdidas para el productor.
 
Para que una explotación ganadera funcione, es necesario que las hembras sean fértiles. De lo contrario, no producirá leche ni tampoco podrá engendrar una nueva cría, lo que cual es fundamental para que el negocio perdure. 
 
El Ministerio de Agricultura confirmó el apoyo al departamento por $6.776 millones, dineros que se destinarán a la generación de capacidades productivas y de ingresos en el encadenamiento de la leche de Boyacá, que permitirá el incremento de la competitividad y productividad del sector lácteo en esa zona del país. (Lea: Productores de leche de Boyacá acuerdan defender la producción)
 
El crecimiento de la producción de leche cruda para 2017 se estima en 9 %, que equivale a 600 millones de litros, alcanzando una producción total de 7.000 millones de litros en el año.
 
Esa es la estimación de Fedegán, al tiempo que explica que el incremento en el nivel de producción no es comparable con la producción de 2016 por el extenso verano ocasionado por el Fenómeno de El Niño que impactó fuertemente los P&G de las fincas lecheras.
 
Este reflejo se produce gracias al órgano vomeronasal que se encuentra dentro del paladar y que está relacionado con el olfato. Se trata de un pequeño conducto a través del cual se pueden oler  todo tipo de hormonas. Por lo general, es usado para detectar feromonas y percibir la orina de otros animales. (Lea: Conocer los sentidos de los bovinos puede aumentar la productividad)
 
Hugo Algarra, director técnico comercial de Comité de Ganaderos del Área 5, explicó que la posición normal de un ternero es cuando hace una cuña con las patas delanteras hacia el frente para abrir el canal uterino, con lo cual deja espacio a la cabeza y al resto del cuerpo.
 
Los bosques restringidos de las partes altas de las montañas están dominados por robles gigantescos, con alturas hasta de 35 metros y troncos con diámetros cercanos a 1 m medido a la altura del pecho de una persona adulta. Árboles así, ya no se encuentran en las zonas densamente pobladas de nuestras montañas y al ser irreemplazables, urge contribuir a su conservación.
 
Según Álex Gutiérrez, zootecnista y experto en nutrición animal, lo esencial es sostener un equilibrio en la producción, para que el ganadero no pierda dinero.
 
Esta recomendación la hace a los productores especializados en lechería que pretenden conservar sus niveles de obtención del lácteo durante el verano, pero que se pueden ver perjudicados porque alimentar al animal al mismo ritmo de antes puede ser menos rentable cuando se venda la leche.
 
César Augusto Gómez Velásquez, médico veterinario y magíster en Ciencias Veterinarias, explicó que una vaca destinada para la lechería intensiva debe tener 305 días de lactancia. (Informe: Así funcionan los ciclos productivos de las ganaderías)
 

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