La ligereza del Presidente patina en conjeturas perversas. Por un lado, legitimar los métodos terroristas, bajo la demagogia de “la tierra” o el “fin del conflicto”. De contera, declinar su obligación de usar las armas del Estado de Derecho y la Ley contra la guerrilla. más›
Desde Oslo la suerte del proceso de paz estaba echada. Así como no hubo sorpresas en el discurso de Márquez, tampoco las ha habido en La Habana. Las Farc han refrendado la coherencia de una estrategia concebida en 50 años de lucha armada. más›
Los diálogos de La Habana son una dictadura contra la gobernabilidad. De eso dan cuenta los bandazos para enfrentar la crisis agropecuaria. más›
Resulta improcedente suspender temporalmente el proceso de paz. La única opción es terminarlo. Es una negociación sin respaldo político ad portas de elecciones para un nuevo mandato. más›
Dejar pasar el episodio impunemente, es admitir que existe una clasificación arbitraria: unos voceros de “primera” a quienes se otorga pergaminos y otros de “segunda” que reciben autos de detención. más›
El discurso del presidente Santos en pro de las negociaciones de La Habana –no de la paz– en el desolado auditorio de Naciones Unidas, fue reiterativo, a veces contradictorio y definitivamente inútil. más›
Las Farc y el ELN, tienen a Colombia en lista ONU por reclutamiento, asesinatos y todo tipo de vejámenes contra los niños. más›
En este espacio se presenta la publicación de la columna semanal del Presidente Ejecutivo de la Federación en diarios de circulación nacional y en los principales periódicos regionales. más›

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