La segunda vuelta presidencial no puede ser, para los todavía indecisos, una escogencia menor, insignificante. Ni siquiera las viejas contiendas electorales entre liberales y conservadores, a pesar de haber desatado fenómenos aterradores de violencia, tuvieron la trascendencia de la disyuntiva histórica del 17 de junio. más›
La política y las concepciones sobre el Estado terminan siendo binarias: uno o cero; Gobierno u oposición; democracia liberal o comunismo represivo; economía de mercado o estatización; miedo o esperanza; dos visiones dominantes y opuestas de país, buscando triunfar en primera vuelta o consolidar un consenso en la segunda. más›
El 27 de mayo decidiremos no solo sobre el presidente que necesita el aquí y el ahora del país, sino sobre aquel con la capacidad y visión para reconstruir el futuro de Colombia, en un momento crítico y decisivo de la vida naciona más›
Tumaco: Otra vez en la oscuridad, en medio de su propia noche de abandono y violencia. “Perla del Pacífico” y "Distrito Especial, Industrial, Portuario, Biodiverso y Ecoturístico", como si la realidad cambiara vestida de oropel. Una ciudad de 200mil habitantes, sitiada por 23 mil hectáreas de coca del ELN, las “disidencias” farianas, el Cartel del Golfo y otras bandas criminales. más›
La izquierda se quedó en las consignas marxistas de “la tierra para quien la trabaja”, ignorando la realidad de la globalización competitiva, imperativa para alimentar a más de 7.000 millones de personas. La consecuencia ha sido la utilización demagógica de la tierra para incendiar la lucha de clases, atacar la propiedad privada, espantar la inversión, generar zozobra y, paradójicamente, más pobreza. más›
No me refiero a Marlon, enredado con Santrich en negocios de narcotráfico, truculento negociador de coimas con los dineros de la paz y, ahora último, “chivato” al servicio de la DEA, que tiene temblando al exsecretariado y, sobre todo, a su tío Luciano. más›
  Todo se veía venir. Desde 2011, por presión de Chávez, se suspendió la fumigación en el Catatumbo. En 2014 se suspendió en Putumayo por presión de Correa, y en 2015 en todo el país por presión de las Farc en las negociaciones. Resultado: 200 mil hectáreas de coca, dos inmensas regiones entregadas a la violencia, con pérdida total de la soberanía por la incapacidad del Gobierno para controlarlas. más›
  Todo empezó mal cuando Santos decidió que el fin de la paz justificaba todos los medios, y pagó con mermelada el costo de la “Unidad Nacional” que la impuso a pupitrazo, llevándose por delante la dignidad del Congreso, que fue el verdadero y altísimo costo. más›

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