En la historia universal, la referencia a “Leonardo”, a secas, nos lleva al portento de Vinci, en los extramuros de Florencia, al hombre del renacimiento, al polímata…, al sabio. En nuestra historia, una alusión a “Álvaro”, a secas, nos remite sin atajos al mártir del 2 de noviembre de 1995; Álvaro Gómez Hurtado, uno de esos seres “enciclopédicos”, excepcionales, que brotan de tiempo en tiempo para iluminar la penumbra de la cotidianeidad humana. más›
La hermosa alcancía metálica de “La Caja Agraria”, que fuera símbolo del ahorro en Colombia, hace parte de mis recuerdos de infancia. “La Caja”, una entidad querida por los colombianos, en buena hora perdió sus apellidos de “Industrial y Minera” para concentrarse en el sector agropecuario, pero en mala hora se ganó un lugar en la narrativa de la corrupción en Colombia, hasta su liquidación en 1999. más›
Me pregunto cuántas personas, entre los miles que salieron a marchar el 25 de abril, habrán leído el proyecto del Plan de Desarrollo y, entonces, se sienten justificados para protestar en su contra. más›
En este tiempo de reflexiones quiero dedicar las mías a uno de problemas con más diagnósticos y menos ejecutorias en las últimas décadas: la gran deuda con el campo; un tema que hizo parte de la disertación de un experto del talante del académico de Oxford, Paul Collier, en un entorno algo inesperado: la asamblea de Asofondos. más›
Las exigencias inaceptables de la minga indígena al presidente de la República –se reúne con nosotros cuando queramos, donde queramos y como queramos– develan sus verdaderas intenciones, pues mientras Duque viajaba a ratificar lo acordado, la intención de la minga era hacerle un juicio político en cabildo abierto, que me recuerda el que el M19 pretendió imponerle a Betancur en noviembre de 1985. más›
Desde siempre, el país ha reclamado decencia y ha rechazado la política en beneficio de mezquinos intereses, la “politiquería” como parte de un perverso concubinato entre poderes que se dicen autónomos; pero cuando alguien llega a enderezar, a convocar un gran acuerdo para quitarle los “costos” a lo que ahora llaman “gobernabilidad”, a recuperar la dignidad del quehacer político y el servicio público, entonces la misma clase política deja a un lado sus rencillas para hacer frente común, pero no en defensa del interés general –ni se piense–, sino de la preservación de privilegios y corruptelas –el poder–, a costillas de los impuestos que usted paga y de una institucionalidad convertida en moneda de cambio. más›
"El mensaje que el presidente mandó es que no vendría mientras la vía permanezca cerrada, pero los que estamos movilizados hemos planteado que no se puede despejar la vía hasta que el presidente venga". Si esto no es un chantaje violento al Gobierno, entonces ¿qué es? Y como si fuera poco el caos generado en el suroccidente del país, el arrogante líder de la minga amplía su amenaza: "Frente a lo dicho por el Presidente, que no viene, se fortalece la minga a nivel nacional (…) para que todas las regiones se levanten…”. más›
Los arúspices del choque de trenes, “los divisionistas”, se quedaron con los crespos hechos porque la Corte Constitucional hizo lo que debía y no lo que ellos promovieron y siguen promoviendo: choque de trenes, enfrentamiento entre poderes, un clima mediático de país fracturado, rasgado, como la carátula de SEMANA, que debilite la gobernabilidad del presidente Duque, para pescar en ese río revuelto sus intereses burocráticos y electorales. más›

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