Está en:

Inicio Columna Presidente Frente a la democracia amenazada…: unión

Frente a la democracia amenazada…: unión

Dicen que “el que pega primero pega dos veces”, algo que le funcionó al Pacto Histórico en la consulta del 26 de octubre, aunque, la verdad, no pegó dos veces por el efecto sorpresa de “pegar primero”, sino porque, literalmente, votó dos veces, al incluir en la consulta el orden de las listas cerradas a Congreso, lo que puso a la maquinaria clientelista a funcionar a todo vapor, incluidos los dueños regionales y locales de la contratación y de otros intereses menos santos.
 
Aún así, los resultados son una victoria contundente de Iván Cepeda, aunque el CNE no ha dicho aún la última palabra, no solo sobre la personería del Pacto Histórico, sino sobre la posibilidad de Cepeda de medirse con el “Frente Amplio” en la consulta de marzo de 2026, de la que saldría seguramente fortalecido, o si, por el contrario, se ve obligado a pasar derecho al tarjetón de primera vuelta como candidato del Polo, que es ahora mismo su condición, a la que entraría dividiendo votos con el ganador del Frente Amplio.
 
Así Petro amenace con tutelas y demandas si el CNE no confirma la personería, y Cepeda considere “indignante” que el Pacto no la tenga “después de semejante votación”, como si la votación subsanara las falencias frente a las normas electorales, sobra decir que no hay persecución ni “golpe blando”, como ya repite el presidente, y que dichas falencias son fruto del desorden y la confusión al interior del Pacto Histórico, evidentes en los días previos a la consulta.
 
Cualquiera que sea el desenlace, la oposición, los sectores de centroderecha y los llamados outsiders, que son de derecha, deben pensar en “la unión de las uniones”, no solo para enfrentar el poder de la maquinaria gubernamental y del presupuesto en favor de la izquierda, sino porque esa izquierda llega monolítica o, en el peor de los casos, dividida en dos a primera vuelta, mientras del otro lado persiste la segmentación entre diferentes alianzas, todas orientadas a recuperar el país tras el desastre Petro, pero demasiadas…
 
En un mapa electoral, La Silla Vacía identificó un “Centro” con Fajardo y ¡Claudia!, y cinco grupos de “este lado”: “Fuerza por las regiones”, con los cuatro exgobernadores; “Centro Tecnócrata” (Peñalosa, Cárdenas, Luna y Oviedo); “Alianza partidos” (Germán Vargas, Efraín Cepeda, Barbosa, Lizarralde, Córdoba, Gómez y Galán) “Centro Democrático” (Cabal, Paloma, Paola, Guerra y Uribe); y “Derecha firmas” (Vicky, De la Espriella, Pinzón, Palacios y Botero), aunque Abelardo ya tiene el aval de Salvación Nacional y Pinzón el de “Oxígeno” de Ingrid… y el respaldo de José Obdulio, como bien le señala el mismo Abelardo en reciente carta abierta.
 
El Centro Democrático continuó su labor juiciosa de reflexión y consolidación programática alrededor de los grandes retos del país, con la recuperación de la seguridad y el orden en primer lugar, tras lo cual elegirá candidato oficial el próximo 28 de noviembre.
 
¿Y los demás? En este momento de la campaña y del país, aún persiste la dispersión. Por ello, la centroderecha debe aglutinarse apelando al patriotismo. Las elecciones legislativas y las consultas interpartidistas de marzo marcarán el camino, y no tengo duda de que el Centro Democrático, bajo el liderazgo del expresidente Uribe será el partido más votado y eje de la gran coalición que debe llegar fortalecida a la primera vuelta.
 
Es la ruta estratégica, no solo para derrotar a la izquierda y recuperar lo perdido con su desgobierno, sino para algo mucho más importante: para cerrarle el paso, de una vez por todas, al socialismo progresista que amenaza a nuestra democracia y el porvenir de los colombianos.
 
@jflafaurie
Compartir