Están disparadas las alarmas en el país lechero y, con mayor fuerza, en lo que conocemos como “lechería especializada”... más›
Cuando estas líneas lleguen a los lectores, el Gobierno habrá decidido suspender la aspersión de cultivos ilícitos con glifosato,... más›
Al sobrevolar las llanuras texanas el suelo se ve dibujado con enormes círculos que recuerdan una tarea de geometría o un paisaje surrealista. Son las marcas de los sistemas de riego de pivote central, una tecnología generalizada en ese emporio de producción ganadera. más›
Era previsible que, por cuenta de los TLC negociados durante la última década, se diera un incremento sustancial de las importaciones, pues de eso se trata un acuerdo comercial: de generar reglas de juego para que las dos partes puedan colocar la mayor cantidad de sus productos en el mercado del otro. Siempre lo dijimos. más›
No es fecha para celebrar, pero el cumpleaños número 50 del secuestro extorsivo en Colombia, el medio siglo de ignominia que ha sufrido el país, sí debe movernos a la reflexión en momentos en que se desarrolla, a trancas y a mochas, un proceso de negociación con el grupo terrorista que ostenta el record de este delito... más›
Hace algunas semanas me referí positivamente a la iniciativa de la industria láctea de abrir un debate amplio sobre el tema recurrente del precio al productor, el cual, obviamente, la industria presiona a la baja, mientras el ganadero aspira a un ingreso justo que compense sus costos y su esfuerzo. más›
Hace una semana escribí sobre la fantasía fariana de la tierra como paradigma de riqueza y de su redistribución como llave de la paz y solución a los problemas del país, olvidando a propósito dónde está en realidad la riqueza. más›
Si preguntan en La Habana les dirán, como hace cuatro siglos, que en la tierra, y que unos malvados terratenientes la concentran, y que detrás de esa concentración están todos los males del país: el abandono del campo, que no es culpa de los gobiernos ni de un modelo de desarrollo inequitativo y antirural, sino de los terratenientes. La pobreza rural, la violencia y el narcotráfico, que tampoco son culpa de ese infame abandono y de la falta de oportunidades en el campo, sino de esos malvados terratenientes que, además, controlan al Congreso y al Gobierno. más›

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