El compostaje es un proceso biológico que ocurre en condiciones aeróbicas como explica el Manual de Compostaje del Agricultor elaborado por la FAO. En el documento se expone que con adecuada humead y temperatura, se asegura una transformación higiénica de los restos orgánicos en un material homogéneo y asimilable por las plantas. (Lea: Produzca su propio compost a bajo costo)

Es posible interpretar el compostaje como el sumatorio de procesos metabólicos complejos realizados por parte de distintos microorganismos que, en presencia de oxígeno, aprovechan el nitrógeno (N) y el carbono (C) presentes para producir su propia biomasa. En este proceso, los microorganismos generan calor y un sustrato sólido con menos C y N, pero más estable, que es el llamado compost.

Al descomponer el C y el N y toda la materia orgánica inicial, los microorganismos desprenden calor medible a través de las variaciones de temperatura a lo largo del tiempo. Según la temperatura generada durante el proceso, se reconocen tres etapas principales en un compostaje, además de una etapa de maduración de duración variable. Estas fases se dividen según la temperatura en:

1. Faso Mesófila: El material de partida comienza con el proceso de compostaje a temperatura ambiente y en pocos días, la temperatura aumenta hasta los 45ºC. Este aumento de temperatura es debido a actividad mirobiana, ya que en esta fase los microorganismos utilizan las fuentes sencillas de C y N generando calor.

La descomposición de compuestos solubles, como azucares, produce ácidos orgánicos y, por tanto, el pH puede bajar hasta cerca de 4.5. Esta fase dura pocos días entre dos y ocho días.

2. Fase Termófila o de higienización: Cuando el material alcanza temperaturas mayores que los 45ºC, los microorganismos que se desarrollan a temperaturas medias son reemplazables por aquellas que crecen a mayores temperaturas, en su mayoría bacterias que actúan facilitando la degradación de fuentes más complejas de C, como la celulosa y la lignina.