Estados Unidos también está siendo afectado por el fenómeno de La Niña pero en este país no hay fuertes precipitaciones sino sequías. De acuerdo con un artículo del sitio web Drovers, en EE. UU. 2022 será recordado por las sequías históricas que obligaron a liquidar el hato.

No es ningún secreto que el sacrificio vacuno alcanzó niveles superiores al promedio a lo largo del año. Muchos de los estados con el mayor inventario de vacas de carne sufrieron sequías durante la mayor parte de la temporada de crecimiento de 2022, aseguró la autora del artículo.

No obstante, la tendencia decreciente del inventario bovino en Estados Unidos no es nueva. Las estadísticas de Derrell Peel, economista de la Universidad Estatal de Oklahoma muestran una caída constante desde 2018, pasando de más de 31,5 millones de cabezas a 29,6 millones en 2022.

Debido a la liquidación causada por la sequía generalizada, algunos terneros fueron destetados y comercializados antes de tiempo y se retuvieron menos novillas, lo que mantuvo los inventarios en corrales de engorde más altos en 2022. (Lea: Este es el panorama de las exportaciones de carne de EE. UU. para finales de año y 2023)

«Con la continuación de las condiciones de sequía, no está claro cuándo cesará la liquidación del hato y podrá comenzar la reconstrucción del hato. Sin embargo, está claro que la producción en los corrales de engorde y el sacrificio para producir carne de res caerá en 2023. Cuánto caerá depende de cuándo mejoren las condiciones de sequía», afirmó Peel.