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Integración de genética y receptoras, un negocio para mejorar el hato de forma segura

Según Marcelo Lopretto, Director administrativo de Real Wood, en la comercialización del ganado se han visto ciertas falencias a la hora de ofrecer un excelente producto porque algunos clientes no cuentan con la infraestructura o no hace una correcta selección de receptoras para poder hacer transferencia de embriones cuando van a comprar genética.

 

Debido a que la inversión es alta decidieron hacer “parcerías” con una central de receptoras la cual se encarga de todo ese proceso y por este medio se hacen paquetes completos donde se vende la genética y se trabaja con las receptoras. (Lea: El equilibrio y la medición, aspectos claves en el mejoramiento genético)

 

De esta manera se vende la genética con la receptora y eso ha ayudado a llegar a más zonas del país donde antes la ganadería no tenía presencia comercial.

 

Hoy están en Puerto Gaitán (Meta), Planeta Rica (Córdoba), y Cimitarra (Santander). Esto se hizo para poder ofrecer en diferentes zonas del país animales para la venta y que los ganaderos no tuvieran que incurrir en el costo de fletes.

 

De acuerdo con Rafael Andrés Vergara, administrador de Central de Embriones, el negocio consiste, principalmente, en la venta de vientres que son preñados con embriones de las razas que el cliente desea.

 

El ganadero escoge la receptora que quiere y en el proceso de sincronización y transferencia de embriones a los 90 días el animal es palpado por el laboratorio que quiera el cliente y luego a los 120 días, máximo, es retirada previo pago.

 

Se cuenta con un número significativo de receptoras y se brindan todos los protocolos sanitarios que las vacas puedan tener para ofrecer el mejor vientre para la cría. Se entregan con prueba de brucelosis negativa. (Lea: Tenga en cuenta estos aspectos en la selección de un reproductor)

 

La central está ubicada en Caucasia y otra en Montería. Llevan once años de experiencia en el mercado.

 

 

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