Para marcar a los animales hay muchas tácticas, pero las más utilizadas y tradicionales son la del hierro caliente o nitrógeno líquido. En el primer caso, es la técnica a la que más recurren los productores, pues allí estampan el número con el que se va a identificar a la especie que está en el predio, sino que de paso le dejan una imagen o una serie de iniciales que por lo general se asocian al nombre de la finca o su propietario. 

 

La otra alternativa, el nitrógeno, es menos dolorosa en comparación con el hierro caliente, tiene menor riesgo de generar una infección en la piel y hace que los pelos nazcan con color blanco, lo que hace más fácil la identificación en bovinos de pelo negro. (Lea: Así funciona la marcación fría de ganado con nitrógeno líquido)

 

Para marcar a un animal, el procedimiento es distinto. Primero se debe afeitar la zona hasta dejar el cuero expuesto por completo, teniendo cuidado de limpiar los residuos de los materiales que se utilizaron en la depilación así como la grasa del bovino. Mientras tanto, se debe poner la marca, que no es hierro sino de cobre, bronce o acero inoxidable, en un termo de boca grande. Posteriormente la marca se deja entre 60 y 90 segundos.

 

Sin embargo, la tecnología avanza y aparecen nuevas técnicas para identificar a los animales y evitar que sufran o sientan dolor durante el proceso. Una de las que más interés viene despertando entre los productores es la tatuadora rotativa. (Lea: Marcaje de cuernos, alternativa en pro del bienestar animal)