Está en:

Inicio Noticias ¿Ha escuchado hablar de las dietas frías y calientes para los bovinos?

¿Ha escuchado hablar de las dietas frías y calientes para los bovinos?

Muchas son las estrategias que se han creado y mencionado para mitigar el estrés térmico o calórico en los bovinos, pero existe una forma clave que no solo aliviará a los animales, sino que también impulsará la mejora en la alimentación. (Lea: 3 métodos para alimentar adecuadamente el ganado bovino)

 

De acuerdo a una investigación realizada por Anibal Fernández Mayer, existen dos tipos de dietas que debe llevar a cabo los productores llamadas dieta fría y dieta caliente.

 

Para conceptualizar las dietas calientes hay que tener claro que en los sistemas pastoriles se utiliza en la época seca pasturas de verano, que en general, crecen y se desarrollan muy rápido perdiendo calidad. Estos forrajes tienen altos contenidos en fibra detergente neutro (FND) y ligninia que es fibra detergente ácida (FDA), lo que reduce la digestibilidad de los mismos.

 

Este material fibroso provoca, cuando fermentan en el rumen, altas proporciones de ácido acético y con esto se genera mayor cantidad de calor, lo que eleva la temperatura corporal. En condiciones de estrés térmico, este calor es más difícil de disipar por los bovinos.

 

Por su parte, las dietas frías son aquellas que tienen fibra con bajos contenidos de lignina, es decir, menores niveles de FDN y FDA, lo que significa que son de fácil fermentación. Además, estas dietas frían deben contener una adecuada proporción de concentrados energéticos (granos almidonados) y proteicos de menor degradabilidad ruminal. (Lea: Dietas frías para evitar el estrés térmico)

 

De esta manera, llegarían intactos al duodeno, tanto los almidones como la proteína pasante, para ser dirigidos en este sitio.

 

Para contrarrestar la disminución de consumo de materia seca (MS), que experimentan los bovinos por efecto del calor, la dieta debe tener una mayor concentración energética para cubrir los requerimientos del animal, que se verían afectados por ese menor consumo.

 

 

Compartir