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El Gobierno en la encrucijada: entre las FARC y los grupos económicos

Fedegán siente amenazado el derecho a la propiedad privada en las negociaciones con las Farc, y fija posición frente a la presunta adquisición irregular de baldíos por parte de grandes grupos económicos

Junio 27 de 2013

Una encrucijada ética y política

Como una “encrucijada de marca mayor” calificó el presidente de Fedegán, José Félix Lafaurie, la situación que enfrenta el Gobierno por la presunta adquisición irregular de antiguos baldíos de la Nación por parte de grupos económicos interesados en proyectos de gran escala en la Orinoquía.

“El Gobierno mismo se metió en una sin salida”, sentenció el presidente de Fedegán. “Cualquier solución legal diferente a la aplicación tardía de la ley, no sería más que un remiendo legal para limpiar situaciones que no resisten una valoración ética. Sería responder a quienesse hanmovido “entre lo indebido y lo ilegal”, con acciones del Estado que se siguen moviendo “entre lo indebido y lo ilegal”. Lafaurie añadió que “Disculpados los riesgos de toda comparación, sería como si hoy una norma pretendiera legalizar la “trampa” de los privados que indujeron a error alGobierno en elsonado caso AIS”.
 
“Si el Gobierno se pone de lado de los empresarios y les busca una salida para legitimarla propiedad de esas vastas extensiones, estimadas en cerca de 600.000 hectáreas, no saldrá indemne del juicio ético y político, y seguramente tendrá que pararse de la mesa de negociaciones, donde esa posición será inaceptable para las Farc, que han puesto la redistribución de la tierra como condición para la paz. Si, por el contrario,sigue aferrado a la mesa y al discurso demagógico de las Farc sobre la tierra, tendrá que aplicar la ley a rajatabla, lo que va a producir la desbandada de la necesaria inversión privada en el campo, grandes pérdidas a losinversionistas y multimillonarias demandas, además de una crisis política y de gobernabilidad sin precedentes, sin contar con el impacto de los TLC, que arrasarán con la economía campesina queGobierno y Farc dicen defender en las negociaciones. No estamos en pro de legalizar lo indebido -puntualizó Lafaurie-, pero de esa gravedad esla encrucijada del Gobierno”.
 
Estas consideraciones están contenidas en una carta dirigida al Jefe del equipo negociador, Humberto De la Calle Lombana, en la que el presidente de Fedegán, José Félix Lafaurie, hizo serios reparos al documento conocido como el Primer Informe Conjunto entre el Gobierno y las Farc sobre el avance de las negociaciones. En referencia a los instrumentos de expropiación y extinción de dominio allí contenidos, para los predios rurales que incumplan la función social o ecológica, el dirigente gremial enfatizó en que “…sería inaceptable que, por cuenta de su poder económico, los grupos económicos que hoy son grandes concentradores de tierras lograran sortear sus propias argucias y blindar su propiedad, mientras que los propietarios legales, que hemos sufrido la persecución de todos los actores armados, quedemos sometidos por los acuerdos con las Farc a la expropiación y la extinción de dominio en procesos sumarios y discrecionales. Eso NUNCA lo aceptaremos”.

En peligro el derecho a la propiedad privada

“Estamos preocupados con razón”, expresó el dirigente gremial. El documento conjunto habla de un Fondo de Distribución gratuita de Tierras, y se nos había dicho que se alimentaria de las tierrasrecuperadas a los actores armados y de los baldíos de la Nación, pero ahora encontramos un gran énfasis en ‘desconcentrar y promover una distribución equitativa de la tierra’, apelando a instrumentos de expropiación y extinción que serían activados discrecionalmente por funcionarios del Incoder. Este es un hoyo negro por el cual se puede ir el derecho a la propiedad de la tierra legalmente adquirida”.

Refiriéndose al mismo tema, el dirigente ganadero denunció la condición de victimarios y despojadores de las Farc, y manifestó su extrañeza porque “…el debate sobre el desarrollo rural integral y la propuesta del “Fondo de tierras de distribución gratuita”, se hayan podido dar en la mesa de negociaciones sin el reconocimiento de las Farc como despojadores, y sin el “case” de la totalidad o de parte de esas 800.000 hectáreas que arrebataron y que siguen negando, no obstante la información oficial de la Unidad de Tierras. Esta tenía que haber sido una condición para sentarse a negociar el primer punto de la agenda. Guardadas las proporciones, es como si el Gobierno se sentara a negociar con un pederasta las normas de protección a la niñez”,sentenció Lafaurie.

Actualización catastral e impuesto predial Entre otros temas del Primer Informe Conjunto Gobierno?Farc, el presidente de Fedegán se refirió también a la actualización catastral, la cual calificó de necesaria, sin dejar de llamar la atención sobre “…la racionalidad de tal actualización, pues los ajustes de la última década han elevado el valor catastral de los predios rurales de 30 billones a 94 billones de pesos, con un crecimiento del ¡213%!”, y añadió que “…cualquier actualización no podrá tener en cuenta ninguna consideración distinta a la capacidad productiva y la rentabilidad de los predios, así como sus mejoras, como establece la Ley 101 de 1993”.

Sobre el predial señaló que “En la práctica, los incrementos de este impuesto expulsan de la propiedad rústica a los pequeños y medianos productores, que deben incluirlo como factor sensible dentro de sus costos, en tanto que para los grandes concentradores,sobre todo si son ilegales, representa apenas un costo indiferente. Si el Gobierno piensa en la reconversión productiva del campo para restablecer la paz y competir mundialmente, deberá incluir importantes exenciones tributarias a la producción rural, como las tienen otros grandes sectores urbanos”.

El presidente de Fedegán concluyó reiterándole al jefe del equipo negociador la voluntad de paz del gremio ganadero, añadiendo que la paz rural, sin embargo “…no se hace solamente redistribuyendo la tierra; la paz se construye con disponibilidad de capital, con trabajo esforzado y con tecnología aplicadas sobre la tierra. La recuperación del campo la hemos pedido los ganaderos desde hace medio siglo, aunque hoy se quiera mostrar como el descubrimiento del agua tibia. Solo así se podrá sembrar una paz duradera, que no esté atada al chantaje de las armas y la violencia, sino a la capacidad de los colombianos de bien para construir un país mejor,soportados en la voluntad política de sus gobernantes y en la vigencia plena de la ley y de las instituciones democráticas”.

A continuación la carta que envió el doctor José Félix Lafaurie al doctor Humberto De la Calle.
 
 
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