Conflicto en Ucrania también le pasa cuenta al medio ambiente
Publicado por Fedegán on Wednesday, 9 March 2022
La Unión Europea importa de Rusia más del 40 % del gas que consume. De esta forma, las sanciones internacionales a Rusia, como lo son las restricciones al comercio con este país, pueden afectar de manera directa los mercados energéticos europeos, los cuales tendrían que desplazarse a otros energéticos, como el carbón, lo cual dispararía las emisiones de gases de efecto invernadero.
Según el Profesor de la Universidad Javeriana en las áreas de cambio climático y energía, Camilo Prieto, “hay que recordar que el consumo de gas en países como Austria y Finlandia depende prácticamente un 100 % de Rusia. En el caso de Alemania, este valor es cercano al 60 %. Alemania, además, ha bloqueado la certificación del gasoducto ruso Nord Stream II. Este proyecto busca llevar gas ruso, no solamente a este país, sino al resto de la Unión Europea, y está proyectado que su alcance sea para más de 26 millones de hogares”.
Sin duda, dijo, sin este energético los países tendrían que trasladarse a fuentes fósiles como el carbón, lo que haría imposible cumplir las metas del pacto de Glasgow para el clima. (Lea: Así afecta al campo colombiano la guerra entre Rusia y Ucrania)
El Nord Stream es un sistema para transportar gas de Rusia a Alemania y a otros países europeos a través del mar Báltico. El sistema consta de dos gasoductos: Nord Stream I, que funciona desde 2011, y Nord Stream II, que se terminó de construir en el 2021, pero que su licencia para operar estaba engavetada desde noviembre pasado y con la suspensión de la aprobación final del gasoducto Nord Stream 2 por parte de Alemania, debido a las acciones de Rusia en Ucrania ante la falta de gas, varios países europeos tendrían que volver su mirada al carbón o tener que buscar aliados como Estados Unidos para suplir sus necesidades de gas en un futuro mediano.