Sucre ha sido una de las regiones más golpeadas por el cambio climático. En la temporada invernal de 2010-2011, gran parte del departamento, sobre todo la región del San Jorge y La Mojana, se inundó, causando graves pérdidas para los productores.

 

Luego, con la llegada del verano, la falta de agua se convirtió en un inconveniente y los propietarios de fincas han tenido que recurrir a toda clase de maniobras para garantizar el suministro de recurso hídrico a sus predios. (Lea: ¿Cómo puede impulsarse el agro de Sucre?)

 

Germán Oviedo, ganadero ubicado en La Unión, relató la dificultad que ha tenido para sacar adelante su producción debido a la escasez de lluvias durante este 2016.

 

“Este año sembramos arroz y nos fue mal a todos. Nosotros nos sostenemos con ganadería y con cultivos de arroz, pero este año nos fue muy mal porque no llovía. Septiembre fue duro porque solo fueron serenos y por la tarde era seco”, indicó.