3 maneras de fertilizar de manera natural a las leguminosas usando rizobios
Publicado por Fedegán on Wednesday, 31 March 2021
Como está especificado en un documento del INIA en Uruguay, se pueden diferenciar en estas especies tres maneras de incorporar los rizobios a las leguminosas:
Inoculación convencional
El inoculante se impregna sobre la semilla a tratar según lo indicado por el fabricante. El método húmedo o en pasta es el más recomendable. Para ello previamente se prepara una pasta mezclando el inoculante con agua azucarada al 10 % o con el agregado de adhesivo provisto.
Esto debe realizarse a la sombra, evitando la exposición a la luz, el contacto con fertilizantes ácidos como superfosfato triple y aplicando productos curasemillas compatibles con los rizobios. (Lea: Hallazgo para mejorar los cultivos de leguminosas y aumentar su productividad)
El instituto advirtió que este sistema no asegura una alta supervivencia de los rizobios, por lo cual la semilla debe ser sembrada inmediatamente a la aplicación. Tampoco protege a las rizobios en suelos ácidos, especialmente en siembras de alfalfa, cuyo rizobio es el más sensible a la acidez.
Peletización
Es una tecnología que permite extender el período de supervivencia de los rizobios (bacterias del suelo que fijan nitrógeno) sobre la semilla y, de otro lado, adecúa al medio ambiente que rodea la semilla logrando una mejor implantación de la pradera. (Lea: Los nutrientes del suelo N, P, K)
Entre sus ventajas, brinda una mayor protección en suelos ácidos y en condiciones de deficiencia hídrica en el momento de la siembra, evitando la germinación hasta que los niveles de humedad no se eleven a valores cercanos a capacidad de campo.