2016 empezó con muchas propuestas a nivel tributario. Una de ellas es aumentar el Impuesto sobre el Valor Agregado, IVA, del 16 al 19 %. A eso, el Gobierno le sumaría una carga del 5 % a los alimentos que están en la canasta básica familiar y que actualmente no se encuentran gravados. Entre ellos están la carne, el pollo, la leche y el huevo. (Lea: Insumos básicos sin IVA, una petición sin eco en el Gobierno)

 

A propósito de ello, CONtexto ganadero consultó con varios expertos en el sector agropecuario, quienes aseguraron que un impuesto de esa naturaleza generaría una reducción en la compra y, por ende, del consumo de esos productos.

 

Alfonso Santana Díaz, coordinador de la oficina de Investigaciones Económicas del Fondo Nacional del Ganado, FNG, aseguró que si se llegase a prosperar la iniciativa del Gobierno, el impacto será negativo en el consumo ante la importancia que tienen la carne y la leche en la canasta básica.

 

“El lácteo y la proteína representan cada uno el 2,5 % de la canasta familiar, por lo que un aumento en su precio por cuenta de un nuevo impuesto generaría una caída directa en el consumo”, reseñó Santana Díaz. (Columna: La ganadería bovina y la reforma tributaria)