Aprenda a controlar la presencia de barro en los establos
Publicado por Fedegán on Friday, 6 October 2017
Generalmente, el invierno es una época bienvenida por los productores porque trae más agua y pastos para los animales, pero cuando se torna intenso, se vuelve un dolor de cabeza por el encharcamiento de los potreros. (Lea: Importancia de la descontaminación de los corrales)
Cuando los bovinos empiezan a caminar sobre estos terrenos inestables, las pisadas remueven la tierra húmeda y se pegan a las pezuñas, por lo que arrastran todo el material que puede contener infecciones y provocar problemas como cojeras.
César Jiménez, representante técnico y comercial de Vecol S.A., señaló que las instalaciones del predio son uno de los factores de riesgo más comunes para la aparición de cojeras. Por esta razón, recomendó prestar atención a los caminos y puntos de acceso de salas de ordeño.
“Como las vacas lecheras tienen mayor movilización, están más predispuestas a sufrir de cojera. (…) En las lecherías es importante que las vacas se tengan muy bien sobre sus patas, para que puedan desplazarse al pasto y tener comida”, agregó. (Lea: Seis preguntas para mantener las pezuñas en buen estado)