Las heces de animales con parásitos son la respuesta de muchos interrogantes
Publicado por Fedegán on Monday, 21 June 2021
Nelson Moreno, médico veterinario zootecnista y actual coordinador técnico ganadería en MSD Colombia, indica que “cuando sacamos la materia fecal y la miramos en un microscopio podemos ver que los parásitos se están moviendo. En el primer análisis se van a encontrar dos tipos de microorganismos, Haemonchus sp y Cooperia sp porque la prevalencia en Colombia de estos dos es muy alta”. (Lea: Así es el ciclo biológico de algunos parásitos que afectan a los bovinos)
Los primeros están moviéndose cuando se trata del abomaso, pues es el sitio donde se empieza a desdoblar todo lo que el animal come. En este punto, estos parásitos son blancos, alargados y redondos, llegando a irrumpir fuertemente el abomaso.
“Lo que hacen es abrir una herida para empezar a consumir y hacer su labor de parasitismo, que es vivir de otro ser vivo. Lo que sucede cuando estos microorganismos invaden el abomaso es que se irrita, porque es hematófago y se encarga de consumir la sangre”, describe Moreno. (Lea: 8 claves de éxito para un control integrado de parásitos)
Luego de esta irritación, viene una inflamación hasta llegar al punto de volver poco funcional al abomaso. Esto trae como consecuencia que el sistema gastrointestinal del animal comience a tener graves problemas.
En palabras de Moreno, “el abomaso funciona a un pH de 2.5 para que así se convierta el pepsinogénio en pepsina y ahí es donde se empieza a desdoblar la proteína, o sea que hay más ganancia de peso, más litros de leche y más kilos de carne. Entonces cuando el Haemonchus está haciendo daño, se genera que se cambie el pH y no se puede pasar de pepsinogénio a pepsina”.