Conozca las diferentes funciones de la saliva en la fisiología ruminal de las vacas
Publicado por Fedegán on Friday, 5 February 2021
La saliva de los bovinos es fundamentalmente una mezcla de bicarbonato de sodio (NaHCO3) y fosfato (H2PO4). Otros componentes menores son el calcio y magnesio, y es producida por las glándulas salivales ubicadas alrededor de la cavidad bucal
Los rumiantes presentan dos tipos de glándulas salivales: a) glándulas alcalígenas, como las parótidas, molar inferior y bucales, y b) glándulas mucígenas, como las submandibulares, sublinguales, labiales y faríngeas, cuya secreción es predominantemente mucoproteica.
La secreción mucilaginosa tiene por objeto humedecer el bolo y facilitar la masticación y la deglución, mientras la alcalina, formada especialmente por carbonato, bicarbonato de sodio y fosfato mantiene el pH del rumen en un rango estrecho, cercano a la neutralidad.
Por su parte, este líquido, cuyo pH está 8.2 a 8.4, contiene urea, lo que permite mantener un nivel de nitrógeno más o menos constante en el rumen. (Lea: Los componentes de la leche también dependen del estado del rumen)
La secreción salival de los rumiantes es abundante y variable. Se calcula que las vacas producen aproximadamente de 90 a 190 litros por día, pero cuando son jóvenes, la cantidad que producen es poca o nula, especialmente en el primer mes de vida.
La tasa de flujo varía y aumenta con la alimentación y la rumia, aunque no está relacionada con la materia seca consumida, sino con su estructura. Al rumen entra mucha más agua con la saliva que con el agua ingerida directamente o con el agua contenida en la ración.