La leche de vaca, una mala fama carente de evidencia: ni inflamatoria ni cargada de antibióticos

La leche ha estado presente en la dieta desde la época del Neolítico, cuando suponía un importante aporte de nutrientes y energía. «Hace unos 4.000 años, una serie de poblaciones sufrieron una mutación selectiva que hizo que un gen mantuviese activa la lactasa.