Jamón ibérico: el más noble representante de los jamones curados en seco

El uso de la raza ibérica es importante en la elaboración de jamones ibéricos. Cuanta más gordura intramuscular, mejor será la textura y sabor finales del producto final. Los animales deben de ser sacrificados por lo menos 6 horas después de la última comida para evitar proliferación microbiana. Como solo se usa sal como conservador, las condiciones higiénicas deben de ser las más rigurosas posible.