El ganadero, de 47 años de edad, es médico veterinario de la Universidad de La Salle, con un posgrado en gerencia de precios agropecuarios de la misma institución. Desde que terminó la universidad, se dedicó al negocio pecuario.

 

“Esta finca es tradición familiar. Era de mi padre y ahora estoy solo con el negocio”, dijo. (Lea: 5 pautas para que la lechería en trópico bajo sea competitiva)

 

En su predio tiene ganado de leche y ceba. Trabaja con las razas Girolando, Jersey y Rojo Sueco, Brahman puro y gris para la producción láctea y para engordar novillos ha hecho cruces con especies europeas como Pardo Suizo o Angus.

 

Anteriormente, el productor estaba dedicado al negocio de la cría comercial de ganado. Pero se dio cuenta que era más rentable vender leche e iniciaron con ganado doble propósito y cría de terneros. (Lea: Lechería especializada de trópico alto mejorará su productividad)

 

“Luego nos dimos cuenta que era más rentable vender la leche que criar a los terneros, entonces empezamos a trabajar en lechería especializada con cruces hace unos 12 años”, manifestó Naranjo.