La presencia de garrapatas en los predios colombianos se ha convertido en un problema constante y un dolor de cabeza para los propietarios de ganado, que se ven obligados a usar productos comerciales en baños por inmersión y aspersión. (Lea: Otra forma de combatir las garrapatas)

 

Sin embargo, como lo señaló el zootecnista Alejandro Garavito Henao, de la Universidad Nacional, cada año se anuncian estos productos que aumentan sus concentraciones para combatir a los parásitos cada vez más resistentes, derivando en sustancias más tóxicas que afectan la salud.

 

En 2010, el experto elaboró un artículo donde documentó el caso de Roberto Arango Buitrago, administrador y copropietario de la hacienda El Tesoro, ubicada en Manizales (Caldas). Desde 2009, el ganadero emplea hongos entomopatógenos con baños de aspersión para controlar la garrapata en su predio.

 

Arango Buitrago apela principalmente a las especies de hongos Beauveria bassiana y Metarhizium  anisopliae, que tienen un efecto directo sobre las garrapatas y sus huevos. (Lea: Así funcionan los microorganismos que aceleran la descomposición orgánica)

 

El productor suspendió los baños con garrapaticidas y empezó a aplicar de forma periódica los hongos por aspersión. Primero, hizo baños cada 21 a 30 días, dependiendo de la infestación, y luego modificó el intervalo de 60 y 90 días.