Mango Materials, una startup con sede en EE. UU., comenzó recientemente a fabricar fibras de base biológica a partir de metano, convirtiéndolo en un biopolímero biodegradable llamado PHA (polihidroxialcanoato), para reemplazar el plástico en envases y poliéster en la ropa.

Aunque hasta ahora el metano usado para este proceso ha sido obtenido de vertederos y plantas de tratamiento de aguas residuales, el gas podrá ser recolectado directamente de las vacas, según este artículo. (Lea: Desarrollan pastillas que reducen los eructos de las vacas)

En una entrevista con Geosphere Packaging (en inglés), la cofundadora y directora ejecutiva de Mango Materials, Molly Morse, explicó los diferentes usos para usar el metano residual y producir PHA, un procedimiento que hace único a su emprendimiento.

«Podemos usar muchas formas de metano porque el metano es el componente clave del gas natural, pero también se produce a partir de procesos de desechos como plantas de tratamiento de aguas residuales, vertederos, instalaciones agrícolas y minas de carbón abandonadas».

Morse también se refirió a los problemas ambientales: «Estamos abordando dos problemas: uno, el del metano residual: ¿qué se va a hacer con él? Y dos, la contaminación persistente de los plásticos, cuando se desechan de forma inadecuada o cuando se desechan porque no son necesarios».