Campesinos sin antecedentes legales, compradores de buena fe, vienen siendo tildados y señalados como paramilitares. El despojo de sus propiedades los dejan prácticamente en la quiebra y con los brazos cruzados.

 

El pasado viernes 27 de mayo se presentó un intento de desalojo en el municipio de San Alberto, Cesar, y gracias al apoyo de la comunidad el propietario logró evitar que se concretara el desalojo. Varias personas salieron heridas, entre ellas el dueño del predio. (Lea: 4 golpes del Gobierno al sector ganadero de Colombia)

 

Jaime Clavijo, director ejecutivo de la Federación de Ganaderos de Santander y sus zonas de influencia, Fedegasán, estuvo presente en la diligencia de despojo a una propiedad de Domingo Sepúlveda, un pequeño productor pecuario de San Alberto y comentó que el predio no pasa de las 36 hectáreas, del cual se deriva su sustento, es su único patrimonio y el hogar de la familia.