Una de las principales quejas que se escuchan durante las subastas por parte de los compradores de ganado es que los martilleros o quienes dirigen el evento no ven sus ‘paletas’ o raquetas. Eso en ocasiones genera traumatismo, ya que la emoción de la puja, el nerviosismo de los clientes y el interés de que los negocios beneficien a las partes llevan a que se comentan errores. (Lea: 5 estrategias para tener una subasta de ganado exitosa)

 

Por esa razón y buscando garantizar la calidad en el servicio, Subagan viene trabajando desde hace un año y medio en el desarrollo de un sistema que deje atrás comentarios como ‘el martillo no vio mi número’, ‘no alcancé a pujar por el ganado’, o ‘no tuvieron en cuenta mi oferta’. 

 

Según explicó Ángel Pérez García, gerente de la compañía, la innovación consiste en una raqueta electrónica para comprar ganado en las subastas. Con el dispositivo quedarán atrás las quejas de los clientes, se evitará que el martillo tenga que hacer cálculos de memoria e incluso habrá total discreción en caso de que el comprador no quiera revelar su identidad.

 

Su uso es sencillo. El comprador llega a las instalaciones de Subagan, se registra y recibe el dispositivo con un número. Una vez empiece la puja por los lotes que estén en venta, si le interesa oprime un botón y en una pantalla aparece que determinado cliente estaría dispuesto a dar la cantidad de dinero que está pidiendo el martillo. (Lea: 5 ventajas de comercializar ganado en subastas certificadas)