Adrián Ramírez, ganadero y productor de leche del Patía expuso que ‘lamentablemente’ el comercio de la leche depende de los queseros y de los fabricantes de otros derivados lácteos como el kumis.

 

“En el verano la leche se vende muy bien pero en estos tiempos en los que ha empezado a llover el precio de la leche baja dramáticamente. El que vende el producto crudo le toca ponerse a hacer queso porque todos los días no se vende y esto nos tiene muy afectados”, comentó. (Lea: Decisiones adoptadas por Alpina causan polémica en Cauca)

 

Agregó que muchos ganaderos se han visto forzados a bajar su producción a lo que les compran, es decir, a lo que necesita el quesero.

 

Asimismo dijo que lo más preocupante es que el valor de litro de leche varía entre $600 y $700 y ni siquiera así se vende.

 

En ese sentido dijo que lo que ellos necesitan son varios canales de comercialización de la leche para no depender de la industria y de los intermediarios.

 

De acuerdo con él, a raíz de esta situación en la región ha disminuido la actividad de la cría bovina, porque como no hay quien compre la leche los ganaderos se están dedicando a la ceba y no le están apostando a las hembras.