Este ganadero es un oficial retirado de las Fuerzas Militares, quien siempre ha estado vinculado con el sector ganadero y ahora es un modelo en el municipio en temas como mejoramiento genético, sistemas silvopastoriles y trazabilidad.

Además es un enamorado de sembrar árboles lo cual lo ha favorecido mucho porque los sistemas silvopastoriles son una gran ventaja para la actividad ganadera, tal como él mismo lo señala.

Tuvo un fracaso hace cuatro años por un accidente de un transformador en la finca vecina que hizo que se le quemara una de las fincas y quedó solo la tierra pero después llegaron las lluvias de septiembre y octubre y hubo algo de recuperación porque cuando es una quema como esa se demora entre tres y cuatro años en volver a tener un suelo apto para la producción. (Lea: Sistema silvopastoril intensivo, alternativa de ganadería sostenible)

Aprovechó entonces para implementar las cercas eléctricas, hacer potreros más pequeños, mejorar todo lo que son deficiencias en el suelo, hacer un proceso de reforestación, está implementando un sistema silvopastoril con setos forrajeros y árboles dispersos.

Además, está sembrando en las esquinas de los potreros y como ya tiene dos vértices del triángulo está colocando un tercero bloqueando una parte del potrero para evitar el ramoneo de los animales, lo cual le va a permitir un mejor desarrollo.

Así mismo, está implementando cercas vivas con matarratón especialmente y con acacia magnum que es un arbusto ligero para su crecimiento y que brinda unas ventajas importantes.

En cuanto a la parte de mejoramiento genético, es el único que tiene toros puros simmental en Sardinata con cruzamientos con vacas cebuínas de la región, algunas siete colores, otras muy blancas.