Según el informe del Dane, en mayo se llevaron a matadero 297 mil 602 bovinos, 14 mil 536 más que en el mismo mes de 2017. De esas, cerca de 286 mil se destinaron para consumo interno y poco más de 8.600 para exportación.

 

Si bien estas cifras son levemente superiores a las del mismo periodo del año pasado (un 5,1% en total), están lejos de los resultados de años anteriores. (Lea: Sacrificio vacuno siguió cayendo en primer trimestre de 2018)

 

Hay que volver hasta mayo de 2010 para ver un número similar: 297 mil 811. En cambio, de 2011 a 2016, la cifra osciló entre las 310 mil y las 360 mil cabezas de vacunos, siendo este último año en el que se registró un resultado por encima de las 300 mil.

 

En general, para los primeros 5 meses del año, los frigoríficos ya habían reportado el degüello de más de un millón 600 mil reses, pero con el declive de los últimos años, en 2018 apenas se superó 1 millón 400 mil y es incluso inferior al de hace 8 años, que lo supera en más de 47 mil animales.

 

Si la tendencia sigue igual, es probable que el año concluya con mejores resultados a los de 2017, pero muy inferiores a lo que veníamos acostumbrado a principios de la década. (Lea: Faneamiento bovino sigue muy bajo pese al aumento en febrero)

 

Respecto a los resultados de cada departamento, se observaron contracciones con respecto al año anterior en centros de producción como Antioquia, Santander y Valle del Cauca, que fueron compensadas por aumentos en Bogotá, Córdoba y Caldas.