Lo que en principio pareció una simple molestia se ha convertido en una grave preocupación al interior del sector bovino, que ha visto como desde el Ejecutivo se han ido tomando una serie de decisiones que buscan fracturar al gremio y deslegitimar a quien ostenta la representación de los ganaderos colombianos. Desde hace un tiempo, José Félix Lafaurie ha venido expresando en diferentes escenarios y más recientemente en su columna, sobre las 3 amenazas que se ciernen sobre el sector rural, hecho que sumado a su posición firme frente a los diálogos en La Habana lo ha convertido en objeto de retaliaciones gubernamentales. (Columna: A quién estorba Fedegán)
 
Durante este tiempo, los golpes se han dirigido todos contra la Federación Colombiana de Ganaderos, Fedegán, y han provocado que se genere la sensación de que quien no está de acuerdo con el Estado está en su contra, con todo lo que eso conlleva.
 
Las 3 advertencia de las que habla el dirigente son:
 
- La legítima propiedad de la tierra amenazada por las pretensiones de control territorial de las Farc
 
- La producción empresarial amenazada por el énfasis minifundista y la expropiación por vía impositiva de los acuerdos