En un video de La Finca de Hoy se explica que uno de los factores principales que se debe tener en cuenta en un hato ganadero es que el productor logre identificar qué animales tienen buen funcionamiento y cuáles no les está aportando mayores beneficios. (Lea: ¿Usted deja las terneras de reemplazo o compra novillas preñadas?)

En el video, Augusto Beltrán expone que “tengo unos parámetros de juzgamiento que se ajustan a los estándares que tiene el Colegio Nacional de Jueces de la raza, teniendo muy en cuenta la productividad y la funcionalidad de esos animales”.

Para el experto, en el caso de las novillas de reemplazo se tienen muy en cuenta la zona mamaria de los animales, el ombligo, la limpieza de este, la profundidad de los bovinos.

Las novillas que vayan a reemplazar a las vacas que ya cumplieron su ciclo productivo debe tener las siguientes características. La primera es que sus hombros se desplacen correctamente, lo que quiere decir que se requieren animales amplios a nivel de sus lomos.

Además, se requiere novillas de espalda con buena musculatura y con buena capacidad torácica, pues este le permite ser más resistente a cambios fuertes de temperatura. A esto hay que sumarle que se necesitan animales con capacidad abdominal, puesto que con una adecuada alimentación desde que son terneras, el rumen del animal crece permitiendo que cuando la vaca sea adulta pueda alimentarse sin ningún tipo de problemas.

“Yo creo que la pista es una guía de qué se debe producir y cómo se debe producir. Los animales de pista han sido alimentados muy bien y demuestran mucho su musculatura. Yo creo que las pistas deben indicar al productor pequeño, mediano y grande qué tipo de animal deben tratar de producir para su explotación”, menciona Beltrán.

Otro aspecto al hacer la respectiva selección, es analizar el funcionamiento de los animales y que estos no presenten deficiencias porque de ser así, no deben ser seleccionados. (Lea: Aspectos importantes en el manejo de terneras de reemplazo)