El objetivo principal de un ganadero dedicado a la lechería es generar rentabilidad en su explotación aprovechando al máximo la capacidad de cada una de sus vacas. Uno de los inconvenientes que pueden alterar dicho propósito es la aparición de la mastitis subclínica, una enfermedad que hace que la cantidad y calidad del líquido disminuyan.

 

Por este motivo, monitorear la mastitis subclínica debe ser una de las tareas permanentes de cualquier ganadero de leche ya que, como lo aseguró Josefine Verhaege, médica veterinaria belga, en una charla organizada por la Cooperativa de Ganaderos del Centro y Norte del Valle del Cauca, Cogancevalle: mientras haya vacas siempre existirá esta enfermedad. (Lea: Buenas prácticas de ordeño, rentables para todos los ganaderos)

 

Andrés Sinisterra González, profesional en Gestión de Proyectos Estratégicos del Fondo Nacional del Ganado, FNG, y líder del Centro de Servicios Tecnológico Ganadero en Tuluá, entidad que apoyó la charla, explicó que la humedad, el calor y la materia orgánica son los principales factores para que exista la mastitis.