Juan Carlos Uribe, propietario de un predio en zona rural del municipio de Yotoco, contó que hay malestar entre los productores por la posible aparición de esta enfermedad en una región donde nunca antes se habían registrado casos.

 

“Nos ha dado muy duro, sobre todo porque el tripanosoma muy difícil de encontrar y de diagnosticar. A algunas ganaderías les ha matado animales, en una se murieron 20”, aseguró. (Lea: Productores del altiplano deben hacer control integrado de garrapatas)

 

En su caso particular, han muerto 2 reses y se han presentado varios abortos, que dieron como resultado 3 terneros modificados por primera vez en su finca. Además, la producción de leche ha disminuido de forma “dramática” sin ninguna explicación, así como reses flacas a pesar de la abundancia de forraje por cuenta de las recientes lluvias.

 

Según Uribe, su hato generalmente tiene complicaciones con el invierno debido a que los potreros se inundan y sus bovinos dejan de comer. Sin embargo, una vez llegó el verano y los animales empezaron a alimentarse, seguían estando flacos

 

“Hoy todavía no tenemos un diagnóstico, no hemos logrado ver el tripanosoma por primera vez, pero hemos tratado algunos animales con síntomas y ha habido respuesta, por lo que decimos que tenemos ese problema”, dijo. (Lea: Alerta por brote de tripanosomosis bovina en Caldas)