Daniel Sinning Soto, miembro de la Asociación de Ganaderos de la Depresión Momposina, explicó que los productores de la zona tienen dificultades para comercializar sus ganados porque no tienen sus predios registrados.

 

“Aquí existe mucha informalidad, se le compra un ternero o 2, máximo 5. Son compras pequeñas, insignificantes para algunos pero igual para nosotros generan volumen”, indicó. (Lea: Ganaderos del bajo Sinú tienen dificultades para vender ganado y leche)

 

Según él, no se trata de comerciantes que actúan de mala fe, sino campesinos sin tierra o trashumantes que ofrecen semovientes para poder sostenerse. Añadió que en muchos casos tienen sus animales en terrenos baldíos que no son certificados.

 

“Hay gente que tiene posesiones en playones o tierras bajas. Ellos vacunan pero no registran, porque no son propietarios y no tienen escritura para presentarla en el ICA”, señaló.

 

De acuerdo con Sinning, estos productores no sacan la licencia porque les exigen copia de la escritura para inscribir el predio ante la oficina del ICA. (Lea: Comercializar ganado en Colombia, todo un problema por cuenta del ICA)

 

Esto sucede porque muchos pequeños ganaderos trasladan sus animales a los playones donde todavía hay agua en época de verano. A pesar de que vacunan contra la fiebre aftosa y la brucelosis durante los ciclos, no pueden sacar el registro pues no son dueños del terreno.