Moisés Jiménez, ganadero de Puerto Berrío, Antioquia, confirmó que el transporte tanto de ganado como de productos se ha complicado y que, adicionalmente, los fletes han aumentado de precio.

 

“Las fincas que están a la orilla del río, están debajo del nivel del suelo, abren una especie de socavón en la tierra, y cuando se recupera el nivel, cae un pedazo. Entonces eso hace que el río se lleve más tierra de lo normal”, explicó Jiménez.

 

Lo anterior dificulta la movilidad de las lanchas, pues el Magdalena es la vía de acceso más importante para los productores de la zona. Por allí llegan canoas grandes que llevan insumos o las cosechas de las fincas, también viajan los planchones en los que se cargan reses. (Lea: Bajo caudal de ríos Magdalena y Cauca afecta ganadería)

 

“Como uno mueve todo por el río, entonces las lanchas en las que se transportan los insumos tienen que andar impulsadas buscando profundidad. Porque si no lo hace, se queda encallada en cualquier parte”, agregó.