Este es el resultado de un trabajo conjunto entre la Unión Europea, la Agencia Italiana de Cooperación para el Desarrollo (AICS) y la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO). Este paso se da en el marco de la asistencia técnica a las políticas de Desarrollo Rural y Desarrollo Sostenible (DRET II), que recibe el Gobierno de Colombia a través de los ministerios de Ambiente y Desarrollo Sostenible y de Agricultura y Desarrollo Rural.

La novedad de las guías ambientales, que son instrumentos de autogestión y autorregulación de cada uno de los sectores, es el enfoque de crecimiento verde y economía circular, claves en la transición hacia las cero emisiones y el desarrollo sostenible, en línea también con los compromisos climáticos suscritos por el país, entre estos la reducción del 51 % de las emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI) a 2030 y alcanzar la carbononeutralidad al 2050.

Según el viceministro de Políticas y Normalización Ambiental, Francisco Cruz Prada, “nosotros sabemos que el país tiene que producir alimentos y tiene que generar procesos para que se disminuya y se acabe el hambre, pero, además, estos procesos deben estar acompañados de acciones ambientales para que exista más y mejor agua, más y mejores bosques, mayor calidad del aire y menos emisiones de gases efecto invernadero. En esa medida, esta unión de los sectores agrícola y medio ambiente garantizan que nuestro país conserve la biodiversidad, pero a la vez produzca alimentos para las generaciones actuales y futuras”. (Lea: Criterios y buenas prácticas para la sustentabilidad ambiental en la ganadería)

Entre tanto, Alan Bojanic, representante de la FAO en Colombia, manifestó que “esto nos lleva a concebir la agricultura en el marco de la sostenibilidad. Sabemos que tiene que haber una transición, la agricultura va a ser carbono neutro. No podemos impulsar prácticas que no vayan a ser rentables, pero estoy seguro que para eso se nos plantea este gran desafío para unir esfuerzos”.