Dice su propietario Ricardo Bedoya Ángel, en una nota de TVAgro, que se continúa con el programa de mejoramiento genético, haciendo animales más compactos, más funcionales y más eficientes en la finca La Sagrada.

Trabajan con genética de punta siendo muy exigentes con el producto y que el cliente o el usuario se sienta satisfecho con estos animales.

Se busca que el macho sea un animal con habilidad reproductiva, que tenga capacidad de monta directa y exista la posibilidad de almacenar su material seminal o semen para tener dos toros, uno vivo y otro en el termo.

La hembra tiene que tener las características de la raza como habilidad materna, facilidad de parto y adaptabilidad y que al juntar tanto macho como hembra se tenga una propuesta más sólida. (Lea: La raza Angus y sus cruces, claves para la ganadería de carne)

“Hemos logrado ser exitosos en todas las competencias que se presentan a nivel nacional. En algunas no participamos por la distancia pero sí tratamos de estar en las principales exposiciones del país. Durante diez años hemos ocupado los primeros lugares como mejores expositores y mejores criadores”, indicó.

Eso se refleja en que la calidad del producto es muy apetecida y está garantizada por la estricta selección que se hace de los animales desde muy jóvenes para que sean eficientes como individuos de cada género y que represente lo que el inversionista está buscando.