Luz Dary Ochoa, campesina, ganadera y mujer cabeza de hogar, relató que luego de que su padre muriera, lo único que le quedó como herencia fue una pequeña parcela de 6 hectáreas ubicada en Santa Paula, en Montería, Córdoba. Apuntó que de la finca se derivaba el sustento con el cual mantenía a su única hija.

 

"Mi papá le compró la tierra a un amigo y vecino en 2001. En ese entonces, él sacó un crédito con la Caja Agraria para pagar el predio y le dieron sus respectivas escrituras. La misma persona que le vendió a mi padre, solicitó el terreno en restitución y valiéndose de muchas mentiras logró un fallo a su favor", lamentó. (Lea: Lafaurie recorre el país para revelar las 3 amenazas del sector rural)

 

Agregó que el pasado 29 de julio, la Unidad de Restitución le arrebató sus tierras y la dejó a ella, su hija y unas amigas cercanas "literalmente" en la calle.