Las cuencas de lechería especializada del país están ubicadas en Antioquia, Boyacá, Cundinamarca y Nariño. Tienen vital preponderancia para la producción láctea nacional, ya que por su ubicación geográfica y mayor presencia de cuencas hídricas, tienen condiciones climáticas favorables que les han permitido hacer un trabajo importante en materia de forrajes que les permiten sostener el volumen del lácteo aun en momentos coyunturales complejos por cuenta del clima. 

 

Además de dichas fortalezas, el Ministerio de Agricultura se ha encargado de apalancar a través de diversos proyectos a 3 de los 4 departamentos que integran esas zonas de trópico bajo, siendo Cundinamarca el más relegado y el lugar desde el que se reclaman iniciativas transversales que permitan extraer una mayor cantidad de leche. (Informe Cuencas lecheras, motores de la producción nacional)

 

En Cundinamarca, sin embargo, la situación no es tan favorable, así lo confesó Juan Bernardo Villegas, gerente de la Asociación de Ganaderos de Facatativá, Asoganaderos, quien reveló que las iniciativas que han cobijado a los productores del departamento fueron aquellas en las que se involucró en su momento la Federación Colombiana de Ganaderos, Fedegán, como fueron ola invernal, fenómeno de El Niño y bodegas ganaderas.