Por: CONtexto ganadero

 

La ganadería en Europa fue una de las que más retumbó por padecer encefalitis espongiforme bovina o mal de vacas locas a principios de 2014. Alemania reportó varios casos entre enero y febrero. Como consecuencia, varios países restringieron la compra de carne de res de esta región.

 

Argentina también alertó de un caso atípico de mal de vacas locas en junio de 2014 tras conocerse de un paciente con síntomas similares a los que produce la enfermad zoonótica. 

 

La rabia bovina, enfermedad de control oficial en el mundo entero, sigue teniendo incidencia en diferentes mercados. En este año que concluye se manifestó con un número significante de casos, especialmente en hatos bovinos de Argentina y Nicaragua. Colombia también ha reportado casos de rabia silvestre, la mayoría de ellos en los departamentos de Magdalena, Cesar y Arauca. (Lea: Venezuela obstaculiza erradicación total de fiebre aftosa en el continente)

 

“Este sábado en horas de la tarde se reportaron 3 casos de presunta rabia paralítica bovina en una finca ubicada en el sector La Mata de Bugaba, provincia de Chiriquí. Los 3 novillos, de raza Brahman, desde el viernes presentaron cuadros de agresividad, sialorrea (excesiva producción de saliva) e incoordinación, fueron encontrados muertos en horas de la mañana”, informó la autoridad sanitaria argentina a principio de noviembre pasado.