El Colombiano dio a conocer a través de su página web los temores que vive el agro antioqueño, pues la sensación de intranquilidad, propia de las áreas urbanas, se trasladó a las zonas rurales. Según el Departamento de Policía, en 2016 se registraron 450 hurtos a casas de campo; mientras que en 2017, con 648 registros, hubo un incremento de 44 %. Este año, con corte a marzo, van 145 robos a fincas, 27 % menos que el año pasado. (Lea: Inseguridad azota actividad ganadera del Bajo Cauca y Alto del San Jorge)

 

En dicho medio, Rodrigo Correa, dueño de una finca en San Pablo (corregimiento de Santa Rosa de Osos), denunció que en la zona se presentan hurtos de ganado bovino y equino, y asaltos al bus intermunicipal.

 

El problema, indicó, es que para poder denunciar deben ir hasta la cabecera municipal, que queda a más de 2 horas. “La estación de Policía más cercana está en Porce (corregimiento de Santo Domingo) pero se niegan a recibir denuncias y a prestar protección, porque no es su jurisdicción. Trasladarse hasta Santa Rosa demora todo el día. Entonces, la gente omite la formulación de la denuncia”, sostuvo.