A pesar del loable objetivo de la Ley 1448, su mala aplicación está generando una sensible problemática social. Personas a quienes les han quitado sus propiedades o que están luchando para no perderlas, aseguran que los que hoy están reclamado sus tierras en la gran mayoría de oportunidades nunca fueron realmente despojados y en otros casos tampoco salieron desplazados hacia otras regiones.

 

Al respecto se manifestó José Félix Lafaurie Rivera, presidente ejecutivo de la Federación Colombiana de Ganaderos, Fedegán, quien advirtió que el Estado tiene la obligación moral y legal de quitarles la tierra a los violentos, sin tener que maltratar a los pequeños y medianos campesinos en el proceso, cuyo único patrimonio es la propiedad que le quieren arrebatar, situación que los ha convertido en los nuevos despojados del Estado.  (Lea: Uso indebido de Ley de Víctimas perjudica a dueños legítimos de tierra)

 

Fue más allá y expresó que es “evidente que acá hay un conflicto de intereses para que la Ley pueda desarrollarse con transparencia”.