La brucelosis bovina, enfermedad de control oficial que se transmite a humanos, es causal de sacrificio inmediato cuando se comprueba que una res la padece. 

 

Pese a eso, Julián Andrés Zeta Sánchez, médico veterinario, sostuvo que las ganaderías necesitan hacer una prueba de Rosa de Bengala para comprobar la sanidad de su hato y ante un resultado positivo confirmar con una segunda muestra la veracidad del primero, para lo cual se practica la Elisa Indirecta, debido a que se pueden dar “falsos positivos”.

Es más, existe la tercera prueba de Elisa competitiva, la cual daría pie para que ante un resultado positivo se confirme por completo que el animal padece de brucelosis, lo que desencadenará en el sacrificio inmediato del animal, que antes debió estar en cuarenta. (Lea: La mejor vacuna contra la mastitis es entra por la boca, Ceballos)