Los terrenos que serían adquiridos por el Estado están ubicados en Timbío, El Bordo y El Patía, pero las propuestas deben pasar primero por la revisión y el visto bueno de la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD), que es la que cuenta con el censo de las familias afectadas y sus requerimientos.

La compra de esas tierras está amparada en la Ley 1523 del 2012, que le permite a la UNGRD “comprar, en menos de 15 días, la tierra que necesitamos”, según la ministra. Después de contar con el visto bueno, el Ejecutivo estudiará las ofertas para hacer la respectiva compra.

Así mismo, indicó que la Agencia Nacional de Tierras está mirando las características de esas tierras que se irían a comprar para dar su concepto a fin de saber si cumple con las condiciones necesarias. (Lea: Ganaderos de Cauca y Nariño temen crisis económica por cierre de vía Panamericana)

La ministra fue enfática en manifestar que será imposible reubicar a todas las familias en el municipio de Rosas, pero afirmó que existen los predios necesarios para atender la necesidad.

El gobierno ha destacado la importancia de adquirir esos terrenos debido a que la población no puede volver a la misma zona del derrumbe, teniendo en cuenta la placa tectónica sobre la que está.

La población será recompensada con la compra de tierras, pues contarían con media hectárea más por familia, que sería utilizada para producir alimentos con ayuda del Estado y sus nuevas viviendas tendrían “los niveles de dignidad que necesitan”, según el Ejecutivo.