Está claro que la aspiración del Gobierno Nacional de exportar carne a países como Estados Unidos no se cumplirá este año. Y no tanto por las políticas del mandatario recién posesionado Donald Trump, sino por la lentitud del ICA para trazar al ganado bovino.

 

Con corte de diciembre de 2016, la entidad sanitaria del país había identificado 3 millones 715 mil 423 cabezas, que representan el 16,1 % del inventario nacional. (Lea: 4 años de trazabilidad administrada por ICA sin avances significativos)

 

Cuando el ICA asumió el control de la trazabilidad, a finales de 2012, se comprometió a identificar 2 millones de animales en un año, lo que equivaldría a tener a estas alturas más de 8 millones de chapetas puestas.

 

Pero con menos de 4 millones de rumiantes registrados en el programa IdentifICA, a la entidad todavía le quedan más de 20 años para terminar de registrar los 19 millones de bovinos restantes.

 

Los retrasos son tan evidentes, que el mismo ministro de Agricultura, Aurelio Iragorri Valencia, reconoció la lentitud del programa en noviembre de 2016 y pidió al ICA “mayor celeridad” en el proceso de identificación animal. (Lea: Demoras en trazabilidad siguen preocupando al sector ganadero)