Esta semana, los Frigoríficos Ganaderos de Colombia, Friogán, anunciaron que 3 de sus plantas de sacrificio ubicadas en La Dorada, Corozal y Villavicencio, tras 3 años de un arduo trabajo, lograron ser certificadas en el Decreto 1500. (Lea: Friogán certificó 3 de sus plantas en el Decreto 1500)

Carlos Roberto Patiño, gerente de la compañía, calificó como un “éxito haber podido concluir este proceso durante el año de pandemia”.

“No podíamos dejar de ser líderes o por lo menos generar el buen ejemplo para lograr este proceso de certificación y autorización sanitaria de las plantas”, apuntó.

Para Patiño, las empresas que están en el sector de beneficio y plantas de transformación animal deben ser responsables con la normatividad vigente. Considera que no puede ser una apuesta a que si se cumple o no. El deber ser es que la norma se cumpla y este tipo de empresas están obligados a hacerlo. (Lea: 2020 culminó con 174 establecimientos habilitados bajo Decreto 1500)

"Esperamos que no haya más dilaciones ni más plazos diferentes y que realmente después de tantos años, lleguemos a que la norma se implemente a cabalidad. Es una responsabilidad social y ética cumplirle a la norma", expresó.

Frente a la planta de Cúcuta, que estaría lista en el segundo semestre del año, Patiño sostuvo que el interés es que todos los establecimientos tengan la autorización respectiva, no solo por cumplir con lo estipulado en el Decreto, sino porque puede abrirse la puerta, "ojalá más temprano de tarde, para enviar carne y abastecer un mercado que en su momento fue tan importante como el venezolano".