Luego de que el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural anunciara el plan Colombia Siembra el pasado mes de agosto, el cual busca la propagación de cultivos agrícolas y la sustitución de las importaciones, uno de los sectores más interesados en el tema fue el arrocero. (Lea: Competitividad equivale a seguridad en posconflicto, según Fedearroz)

 

“Todos sin excepción están de acuerdo con el papel trascendental que juega y jugará el sector agropecuario en el postconflicto, identificando al campo como el escenario ideal, como quiera que fue allí donde nació la confrontación y es por lo tanto donde debe tener mayor aplicación los esfuerzos para la consolidación de la paz”, afirmó Rafael Hernández Lozano, gerente general de la Federación Nacional de Arroceros, Fedearroz.

 

De acuerdo con el dirigente gremial, este reto debe implicar la necesidad de reestructurar todas las entidades relacionadas con el sector, a fin de mejorar los indicadores del Censo Nacional Agropecuario, en el cual quedó en evidencia el rezago de las diferentes actividades productivas.

 

Para el vocero de los arroceros, la medida es acertada; sin embargo, esta podrá ser realizable y efectiva, si prevalecen los mecanismos de protección a la producción agrícola nacional establecidos desde las negociaciones del TLC con Estados Unidos.