Así lo dio a conocer el secretario del Interior de la Gobernación del Atlántico, Guillermo Polo Carbonell, quien explicó el impacto positivo de las investigaciones judiciales en estos resultados. (Lea: Así enfrenta la Policía el abigeato)

 

“Al cierre del 2015, se logró la captura por orden judicial de una sola persona, mientras que en 2017 se identificaron y desarticularon seis estructuras delincuenciales como resultado de las investigaciones judiciales que permitieron 30 capturas por orden de la Fiscalía”, afirmó el funcionario.
 

Agregó que estas capturas ayudaron a disminuir el abigeato en el departamento y que entre mayo y noviembre de 2017 no se hayan presentado denuncias por este delito.
 

“En diciembre, se presentaron unos casos en Caracolí (Malambo) y Santo Tomás. La banda que actuó en el primero municipio está plenamente identificada y esperamos que cuando se acabe la vacancia judicial, a la que se sumó este año la Fiscalía, se puedan librar las órdenes de captura”. (Lea: El abigeato será delito autónomo en la justicia colombiana)

 

Los municipios del Atlántico donde se concentran estos delitos son los de las subregiones centro y sur, especialmente en Candelaria, donde las investigaciones permitieron ubicar la finca en la que se sacrificaban los animales hurtados y se vincularon varios responsables a procesos judiciales.